Aceites CBD: Para un tratamiento tópico o sublingual, de uso diario, alivia el malestar ocasionado por: dolores crónicos, artrosis, hernias, glaucomas, inflamaciones, dolores menstruales y problemas digestivos; entre muchos otros.

Flores CBD: Para un efecto más inmediato, de uso puntual, contribuye a la des-inflamación del cuerpo, la disminución de la percepción del dolor y a la relajación de los músculos y el sistema nervioso. 

Bálsamos CBD: Para aplicación externa, de uso periódico, reduce las dolencias y malestares antes procesos inflamatorios en músculos, articulaciones, ligamentos, tendones y huesos.