Aceites CBD: Para un tratamiento tópico o sublingual, de uso diario, alivia los síntomas relacionados con: El insomnio, la ansiedad y el estrés, entre otros.

 

Flores CBD: Para un efecto más inmediato, de uso puntual, contribuye a la relajación de la mente, la disminución de la percepción del dolor y a la relajación de los músculos y el sistema nervioso. 

Aceite de Lavanda: Para la utilización en aromaterapia, la inhalación provoca un estado de relajación general, reduciendo el pulso, la tensión arterial, la frecuencia respiratoria y la temperatura de la piel.